jueves, 5 de noviembre de 2009

OVER THE RAINBOW

28 de Octubre 2009. Sala Joy Eslava
Joe Lynn Turner y Bobby Rondinelli no nos engañaron hace unos días cuando en la entrevista que les hicimos (que podéis leer pinchando aquí) nos prometieron una noche de clásicos de Rainbow de todas sus épocas ejecutados con pasión y calidad por parte de algunos de los músicos que hicieron grande el nombre del grupo del Arco Iris, acompañados por el vástago del mentor y alma del mismo. Y eso fue exactamente lo que nos ofrecieron al buen número de seguidores que prácticamente llenábamos la Joy Eslava, en su mayoría veteranos, de uno de los pilares básicos del hard rock clásico, y que preferimos asistir a un ejercicio de nostalgia y sabor añejo para pasar la noche del pasado miércoles, aun contando con la coincidencia a apenas un kilómetro de la sala donde nos encontrábamos, estaban descargando a la misma hora dos de las formaciones más pujantes en la actualidad del hard rock tanto nacional como foráneo, Atlas y Gotthard, (no me importaría que alguien nos explicara por qué es tan complicado ponerse de acuerdo para evitar este tipo de coincidencias).

Me sorprendió gratamente que ambos eventos contaran con una nutrida asistencia, y en el caso que nos ocupa muchos iban un poco con la precaución lógica de ver como se desarrollarían los temas de Rainbow sin el gran Ritchie Blackmore ejecutándolos, y con un solo cantante como Joe Lynn Turner para poner su voz a todas las épocas de la banda. He de reconocer que algunos partíamos con ventaja por haberles visto ya en verano en el Sweden y ya sabíamos del buen hacer de la banda en directo, el resto creo que terminó bastante satisfecho con lo que pudimos disfrutar en las casi dos horas de recorrido mágico que nos ofrecieron.
Comenzó el show con la figura del magnífico teclista Paul Morris dando entrada a la maravillosa "Tarot Woman" que sonó tremenda con Turner adaptándose muy bien a la línea vocal creada originalmente para R. J. Dio, y con Jürgen Blackmore como buen sucesor de su padre tan limpio y eficaz como poco comunicativo y estático en un lado del escenario con su Jackson negra. Mucho del buen sonido que desplegó el grupo tuvo que ver con la sólida y elegante base rítmica que forman Gregg Smith con su bajo y su buenas voces doblando y apoyando a Joe Lynn, y el maravilloso Rondinelli que sin ser nada aparatoso ni estridente pega como pocos a su batería. Una vez arrancada la máquina ya no paró, "Kill The King" puso uno de los puntos más heavies de la velada con Jürgen dando caña desde su mástil, para a continuación relajarse un poco con la preciosa "Can't Let You Go" coreada a pulmón por la sala. Un poco más de marcha para la pegadiza "All Night Long" donde Smith se dejó notar con su voz, seguida por una más acelerada "Death Alley Driver" en la que incluyeron un breve esbozo de "We Must Be Over The Rainbow", enlazando con un buen solo de teclas de Morris que nos llevó al misticismo de "Eyes Of The World" que se cerró por un buen solo de guitarra de Jürgen.
A continuación hubo hueco para la época más reciente de Rainbow donde estaba Doggie White a la voz, bien suplantado por Turner para interpretar las más densas y pesadas "Ariel" y "Wolf To The Moon", que supusieron un pequeño parón de intensidad y respuesta, inmediatamente recuperadas con el himno "I Surrender" que como era previsible fue acogida con delirio por el respetable, al igual que la indispensable "Man On The Silver Montain" que nos transporto hasta los inicios de la leyenda Rainbow.
Nuevamente algo más de tranquilidad con la ejecución de "Jelous Lover", un buen tema que en su momento apareció como cara B, y que en mi opinión podía ser sustituida en el set por otras que se quedaron fuera del mimo palo como "Stone Cold", "Street Of Dreams" o "Rainbow Eyes", y que acabamos echando de menos como alguna otra. La recta final pre bises se abría con un buen solo de batería de Rondinelli que nos llevaba a una de las composiciones que por sí sola justifica la compra de un disco o de una entrada para un concierto, "Stargazer" en la que toda la banda rayó a un nivel espectacular dando una clase de técnica, feelin' y elegancia, además de eneseñar a muchos como se debe interpretar un tema épico sin caer en lo cansino ni lo repetitivo.
Se despidieron por primera vez por todo lo alto con una versión alargada de "Long Live Rock & Roll" coreada por todos los presentes como no podía ser de otra manera, sirviendo de apoyo a un Turner que anduvo algo menos brillante, recuperándose tras una breve salida de escena con la brillantísima "Gates Of Babylon" en la que se salieron Morris y Jürgen ya con la Fender blanca en ristre.
El cierre definitivo vino en clave más fiestera con "Since You've Been Gone" y "Can't Happen Here" con un vacile instrumental intermedio, para, a la vista de la magnífica respuesta de los asistentes, despedirse con la no prevista "Spotlight Kid" que acabó de llenarnos de pura esencia Rainbow, aunque quizá dejándonos con ganas de un poco más, y añorando un tanto al "Men In Black" pero disfrutando del buen hacer de su heredero.
Resumiendo, gran concierto, grandes músicos, grandes temas y muchas ganas de que algún día Ritchie haga un hueco en su agenda medieval y tenga a bien volver a ofrecernos su vena más hard rockera.
Mariano Palomo

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