martes, 9 de febrero de 2010

LIVE GUITAR NIGHT - JAVIER VARGAS / JORGE SALAN

5 de febrero 2010. Sala Penélope

Más que atractiva se presentaba la iniciativa propuesta por dos de los mejores guitarristas de los que podemos disfrutar en nuestro país, cada uno con sus estilos definidos y características marcadas, pero ambos con una clase, feeling y elegancia al alcance de muy pocos.
En primer lugar saltó al escenario de la sala Penélope de Argüelles (la primera que la visitaba tras su nueva remodelación encontrándola bastante bien equipada y más que correcta en cuanto a aforo, visibilidad y sonido para este tipo de eventos), nuestro paisano JORGE SALAN acompañado por su banda habitual, con los siempre sólidos y eficientes Carlos Expósito a la batería y Fernando Mainer al bajo, para dar entrada en el segundo tema al teclista y guitarra rítmica Javi Díez que cada vez va tomando más protagonismo. Tras una extensa intro pregrabada que creo correspondía a una arenga del revolucionario mejicano Emiliano Zapata, atacaron con poderío y energía destripando la magnífica “Mystic Highway” en la que ya pudimos ver las ganas y hambre con el que salieron a escena, sobre todo con un Jorge que cada vez se encuentra más a gusto en las tareas vocales sin que esto afecte en absoluto a su enrome labor con la guitarra. Casi sin respiro golpearon de nuevo con la cañera “The Dragon”, ya con Javi en escena apoyando con sus teclados que tardaron un poco en sonar como debían, pero no deslucieron la tremenda entrega del ex Arwen, y con el resto sonando cada vez mejor. Pequeño break para la presentación de la banda a cargo de Jorge con sus habituales chascarrillos y ocurrencias, y estreno en sociedad de “Fuerza y Arie”, uno de los nuevos temas que aparecerán el próximo 23 de febrero dentro de “Estatuas En La Calle” el nuevo disco del madrileño, y que no es otra cosa que una adaptación al español de la maravillosa “You Will Stay Alive” incluida en “Subsuelo”, quedándoles bastante bien, rematada por un breve y técnico solo de batería de Carlos que dio paso a la más actual y agresiva “The Pride On The Top” que sonó con rotundidad siendo una de las que más me convenció. Protagonismo instrumental a renglón seguido con lucimiento de todos los músicos de la banda, para llegar a otro de los momentos más sorpresivos y álgidos de la noche, “The Sky Is Crying” una magnífica versión del bluesman Elmor James que el señorito Salán ejecutó con un sentimiento y clase enormes, a modo de aperitivo de lo que sucedería posteriormente a su show. Vuelta a la faceta más cañera con “Avoid The End”, y respaldo absoluto para la maravillosa instrumental “Driving Through The Tunnel”, con la que el gran público empezó a conocer a Jorge y que es imprescindible en todos sus directos. Como me da la impresión que lo está empezando a ser “Subsuelo”, el tema que escribió junto a Miguel Ríos, y que encaró con decisión y mayor crudeza que la original sin arreglos de violín y sin el deje granadino de Ríos, quedándole bastante bien. Dejaron para el final “Cuando Los Tiempos Cambien”, la adaptación al español de “One Way” incluida originalmente en “The Utopian Seas Of Clouds”, y que es otro de los temas que aparecerán en el próximo disco, y que sigue enganchando mucho al personal en directo también en esta nueva versión. Hora y cinco de descarga que mostró a una banda tan buena y competente como siempre, pero con una vuelta más de intensidad y actitud, sobre todo por parte del titular de la banda.
Un breve descanso, cambio de equipo, y salida a las tablas de una de las grandes referencias del blues rock nacional, la VARGAS BLUES BAND. Una formación a la que tenía mucha curiosidad por ver por primera vez, y que se ha ganado su prestigio a pulso en su extensa trayectoria encabezada por el hispano-argentino Javier Vargas a la guitarra, acompañado para la ocasión en un principio en escena por el bajista y cantante Luis Mayol, y por el batería holandés Peter Kunst. Los tres se encargaron de empezar a calentar motores con dos buenos temas festivos y directos, (perdón por mi ignorancia sobre los títulos de la discografía de Vargas, y del blues en general), más blues rock la primera y más sureña la segunda tirando de tubo de guitarra, y sonando con una limpieza e intensidad tremendas. Una intensidad y diversión que creció con la salida del cantante americano Tim Mitchell que consiguió atrapar y contagiar con su alegría al personal que le siguió en la puramente blues que me pareció entender que se titulaba “Talkin’ About Blues”. Bajó un poco el ritmo con otra atemperada pieza, para adentrarse en terrenos soul con su aguda voz llegando a registros complicados que arrancaron los espontáneos aplausos de la concurrencia. De nuevo vuelta al rollo vacilón con otro puñado de temas en las que Mitchel no paró de moverse y hacer cómplice al personal además de apoyar en bastantes momentos con su guitarra rítmica, mientras Vargas seguía a lo suyo desgarrando magníficos riffs y solos, siguiendo en una onda más relajada con “Sweet Loving You”, que se tornó más divertida con la melodía de “La Cucaracha” desde la guitarra, para enganchar con un magnífico blues eléctrico que me recordó a la última etapa de Gary Moore. Uno de los momentos más memorables de la noche vino con “Sad Eyes”, un tema suave con aires soul y funky en la que Mitchell se marcó un contraste de voces alternando agudas a lo Prince y graves a lo Barry White, que dejó a más de uno con la boca abierta, mientras el resto iba calentando motores para atacar a continuación con una buenísima versión del clásico “Purple Haze” de Jimi Hendrix, que prácticamente suponía el cierre de lo que fue la actuación en sí de la banda, justo antes de dejarnos otra buena pieza de blues arrastrado. A modo de interludio tiempo para la demostración instrumental tanto de Luis como de Peter con aires funkies y vacilones, para volver a escena con la presencia de nuevo y ya hasta el final de Jorge Salán para acompañar en la divertida y extensa “Bad Time Boggie” donde fueron intercalando retazos de clásicos como “Sunshine Of Your Love” de Cream, “Burn” de Purple, “Whola Lotta Love” de Zeppelin, o incluso alguna de los Beatles, lástima que no hubiera tiempo para interpretarlas íntegramente. El cierre fue de lo más curioso con Mitchell dejando su puesto al micro a un señor ya entrado en edad desconocido para mí, y que fue el último invitado que rejuveneció unos cuantos años poniendo su voz a la curiosa “Only Two Times” y con una retocada y extendida versión de "L.A. Woman" de los Doors en la que disfrutaron tanto éste como Jorge y Javier compartiendo solos y acordes. Cierre festivo y original para un noche llena de buen gusto, diversión y energía, tres horas muy bien aprovechadas que se nos pasaron en un suspiro.
N.R.: Os pedimos disculpas por no poder acompañar la crítica de Vargas Blues Band con fotos por problemas técnicos.
Mariano Palomo

No hay comentarios:

Publicar un comentario