lunes, 4 de enero de 2010

FIESTA DE NAVIDAD RVK - TOPO / CASABLANCA

22 de diciembre 2009. Sala Heineken

Hace cuatro años se celebró en la Sala Heineken de Madrid un concierto de navidad de rock recuperando la tradición de hace ya algún tiempo en locales como el mítico Canciller. Este año 2009 los mismos protagonistas del cartel de 2005, iconos de nuestro rock de siempre, Topo y Casablanca, repetían aventura, en este caso contando con la colaboración de Radio Vallekas, especialmente de algunos de sus programas de rock más representativos de la emisora como son “La Ciudad Sin Nombre”, “La Hoguera” y “La Cabaña Del Tío Rock”. Desgraciadamente no se pudo repetir el éxito de público de entonces, seguramente las condiciones y la fecha no eran las más propicias, y la entrada fue sensiblemente inferior, vendiéndose en taquilla apenas doscientas entradas, pero con un gran ambiente por parte de los asistentes que, entre invitados y paganos, finalmente consiguieron dar calor y color a otra entrañable y fría noche.
Centrándonos en lo puramente musical, es difícil juntar en un escenario dentro del panorama nacional el nivel y la experiencia que nos ofrecían las dos bandas protagonistas del evento que sacaron adelante mucho más que notablemente sus actuaciones, sonando ambas de manera magnífica, con la nitidez y pegada necesarias, y metiéndose en el bolsillo desde el principio al público que paulatinamente iba acercándose al escenario.
Abrieron la historia CASABLANCA, una formación que ha pasado por un montón de cambios y avatares, y en la que la figura de su bajista Carlos “Nano” Hervás ha perdurado desde los inicios de la banda a principios de los 80’s, para saber rodearse actualmente de una formación de auténtico lujo que una vez más dieron la talla sobre las tablas. Junto a Nano, destaca sin duda la presencia en escena del vocalista Juanjo Temiño, que va ganando adeptos a cada bolo que ofrece y cuya potente y profunda voz volvió a sobresalir, junto al brillante trabajo de los guitarristas Marisa De La Plaza y Nacho Ruíz que compartieron solos y riffs, además de apoyar en los coros a Nano, sólido y técnico con su bajo sustentando la base rítmica junto al segundo más veterano del grupo José Manuel Fernández que mostró su buena pegada. Una pegada que empezó a dejarse sentir desde la inicial y reivindicativa “Caras De Cera” y con la más heavy “Da Tú Primero” que sonaron ya muy convincentes. Siguieron con la enorme “Cabeza Y Corazón” que sigue gustándome cada vez más, al igual que la más relajada “Blues De La Tensión” que, como su nombre indica, se marcaron en clave de blues con unos guapos juegos vocales entre Juanjo y Nano, además de un rollo tremendo en el sonido de las guitarras de Marisa y Nacho. Seguimos en onda relajada para dar paso a un bloque de invitados que fueron apareciendo en escena para dar mayor brillo si cabe al show, comenzando por el guitarrista y cantante de Asfalto Raúl Santana que, chuleta en mano, alternó junto a Juanjo las estrofas de “Suena Chicago”. Se llenó más aun el escenario con la presencia de José Luis Jiménez y Lele Laina para dar forma a una pieza inevitable esa noche como era el clásico de Topo “Vallecas 1996” que nos transportó unos cuantos años atrás cuando se publicó el primer trabajo de la banda del logo del metro, reviviendo las vivencias con las que crecimos y empezamos a meternos en esto. El último invitado en salir a escena fue el ex de Asfalto Miguel Oñate, con una imagen muy Robert Plant, compartió tareas vocales con su fantástica voz en “Andrés En El Marquee”, un tema con un feelin’ tremendo y que resultó aun más especial con la presencia del mítico vocalista madrileño. El cierre de la intensa hora de actuación de Casablanca fue totalmente festivo, recordando dos de sus himnos, las gamberras “Me Liaste Niña” y “Corta La Sesión”, coreadas a voz en grito por los presentes, con la inserción entre las mismas de “Lecciones De Felicidad” llena de optimismo y buen rollo, destacando el trabajo de guitarras y sus coros. Corto, muy corto se nos hizo, pero sin duda lleno de calidad, cercanía y diversión.
Un pequeño descanso para el cambio de equipo, y salida a escena de TOPO. Una banda que a estas alturas creo que no necesita mayor presentación y que volvían a los escenarios capitalinos tres años después de su aparición en la sala Hebe de Vallecas. Pocas novedades nos podían presentar Lele, José Luis, Bulli y Luis Cruz, que cumplieron perfectamente su labor mostrando un acoplamiento total, de hecho ya están involucrados en la elaboración de lo que será el nuevo disco de Topo, del que nos ofrecieron un par de pinceladas en forma de nuevos temas. Pero el inicio no pudo ser más clásico con la maravillosa “Cantante Urbano”, con Jiménez tomando los mandos vocales desde el principio, y sin soltarlos prácticamente en todo el concierto, con Lele apoyando con su guitarra y con sus coros en segundo plano la mayoría de las veces. Continuaron con “Ciudad De Músicos”, tema título del disco en el que entró a formar parte del grupo el guitarrista Luis Cruz que se marcó una soberbia actuación demostrando su clase, para retroceder hasta los tiempos de Asfalto con la preciosa “Rocinante” y con la más directa “Ser Urbano” que me agradaron especialmente, al igual que anteriormente “El Blues Del Dandy” auque en esta como en alguna otra eché en falta la presencia de los teclados que tanto marcaron las composiciones del grupo, aunque el trabajo de Luis con su Telecaster y de Lele con su Les Paul maquillaron correctamente su ausencia. Tiempo para presentar en sociedad uno de los temas nuevos, “El Bosque”, un tema que ya pudimos degustar en formato acústico en la reciente visita del grupo a Radio Vallekas, y que acabó de convencernos aun más en eléctrico, con Lele más presente en las voces dándole un rollo típicamente Topo. Aires más rockeros para la otra nueva “Empezar” que también me gustó bastante, contrastando con “Todos Abordo” que no acabó de enganchar a pesar de ser una de mis favoritas, y con la más machacona “El Palacio Del Terror”, rescatada de “El Planeta De Los Locos” último disco de Asfalto en el que participaron Laina y Jiménez, y del que antes ya nos habían ofrecido la entrañable “Quijote Eléctrico” tras “Ser Urbano”. Aunque para deliciosa “Colores”, una composición, que como bien me dijo una vez mi amigo Carlos Treviño, podría ser perfectamente el himno de España, reflejando en su letra las distintas sensibilidades y particularidades de nuestro país, y que una vez más nos emocionó con su ejecutoria en directo, de nuevo con Lele tomando el protagonismo vocal con maestría. El final fue totalmente apoteósico, como no podía ser de otra manera, con la tristemente vigente “Los Chicos Están Mal”, cuya letra por desgracia ha aguantado el paso del tiempo como pocas, siendo de las más coreadas junto a “Marea Negra” en la que volví a echar un poco en falta los teclados pero en la que se salió José Luis tanto con su bajo como con su voz, como en la gloriosa “Días De Esculea” cantada a pulmón por los asistentes, y con la traca final de “Mis Amigos” en la que se juntaron sobre las tablas todos los que habían ido apareciendo a lo largo de la noche (Casablanca al completo, Miguel Oñate y Raúl Santanta) para cerrar una velada memorable y que los que tuvimos la suerte de presenciar tardaremos en olvidar. Esperemos que pronto haya una nueva oportunidad de disfrutar de estos pedazo de músicos, y que las circunstancias sean más adecuadas para que obtengan el respaldo y respeto popular que merecen, tanto por su trayectoria y legado pasados, como por su oferta presente y futura.
Mariano Palomo

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