lunes, 17 de noviembre de 2008

FESTIVAL NOS VA LA MARCHA

27 de septiembre 2008. Auditorio Municipal Villa de Vallecas

El 27 de septiembre. Ésa era la fecha… ¿O era el 22? Ah, claro, algo de ese día también flotaba en el ambiente. El caso es que hacía 30 años, el susodicho 22 de septiembre, en la antigua plaza de toros de Vistalegre tenía lugar un acontecimiento único en cuanto a la historia musical de este país, el Rocktiembre, con un elenco de bandas de lo más granado de la incipiente escena rockera patria, un evento que trascendió lo meramente musical y se convirtió en algo más, en estandarte de toda una generación.

Así con todo, unos locos deliciosos como son Julio Castejón y Carlos “Nano” Hervás, a los que desde estas líneas queremos dar las gracias públicamente, se liaron las respectivas mantas a la cabeza para dar vida a esta efeméride bautizada con el nombre de aquella grabación en Vistalegre, que ahora es pieza de coleccionista, bien representada por un nutrido grupo de bandas de renombre: NOS VA LA MARCHA, que no iba a ser menos que su antecesora y también se grabó para una posterior edición audiovisual. Esta dulce locura no es otra cosa que (amén de otros matices y si se nos permite decirlo) un sentido homenaje a la cultura musical de este país, a la memoria de lo que nunca se olvidó, un ataque directo a la nostalgia de lo que está por venir y un ejemplo para todos. En esta ocasión, el Auditorio Municipal de Vallecas fue el lugar elegido y bien elegido (¿por qué no se harán más historias de este tipo en el recinto?). Un lugar abierto, amplio, acondicionado con gradas, un solvente escenario al que se dotó de todo lo necesario para una descarga de auténtico Rock… Vale, faltaban baños y es un detalle que se debería haber previsto (sobre todo porque el sector femenino sufrió de lo lindo ese día), pero esperamos que sea para la próxima vez y que no tarde 30 años. Por cierto, que no es asunto baladí: GRATUITO y puntual.

No nos podemos olvidar de la gente, que respondió a pesar de la temprana hora, del chaparrón que cayó al final del día, que disfrutó como hacía tiempo que no veía, que hizo confluir en un mismo espacio y tiempo a varias generaciones en una jornada entrañable de encuentros que no se podrían dar en otras ocasiones, emociones y discursos que iban más allá, como decimos, de lo meramente musical; un variopinto conjunto de gente que convivió y rompió tabúes que nunca debieron arraigarse. Como tampoco queremos olvidar a toda la gente que contribuyó para que el evento estuviese a la altura de las circunstancias: organización, presentadores (algunos más que otros, para qué nos vamos a engañar… José Mora, sigues siendo el más grande, aunque otros tengan “más cabeza y menos corazón”, como decía el poeta), los técnicos que solventaron los inevitables “duendecillos verdes” a lo largo de las actuaciones y que dotaron a éstas de un más que aceptable sonido, y como no podía ser de otra forma: a todas y cada una de las bandas y músicos que participaron esa tarde-noche. Ahora mismo os contamos…

BOLETUS / MOTOCICLÓN
Cuestiones que no vienen al caso pero que nos sucedieron a muchos de los que luego fueron llegando al recinto, nos perdimos la actuación de los vallecanos BOLETUS (con voz femenina al frente, nos dijeron), que abrían fuego a las 17 horas, y la mayoría de la descarga de MOTOCICLÓN, de los que sí os podemos decir que sonaron con descaro y buen hacer, mezclando el punk con el mismísimo heavy en una combinación coherente aunque la lógica nos diga que no debería serlo; sonido crudo, recién sacado del garaje, visceral y rabioso, de bases más pesadas, que estuvo a la altura, llevándose de calle al personal que por aquel entonces se agolpaba ya en el Auditorio (que no era poco, por cierto). Nos sorprendieron gratamente, buena banda.

COZ

Míticos, entrañables, a veces hasta horteras, dirán, pero uno de los platos fuertes tras volver al panorama musical y que repetía 30 años después con Juan Márquez a la cabeza (curiosamente, el cantante y bajista no estaba en Coz en el Rocktiembre de 1978, sino con MAD, qué cosas…), bien acompañado por Miguel Ángel L. Escamez y Antonio G. Tejada a las guitarras y el ya histórico Enrique Ballesteros a la batería. El repertorio que nos regalaron fue el de los clásicos inexcusables, claro: “Las chicas son guerreras”, “Más sexy”, “De mal en peor”, “Imagínate por qué”, etcétera; pero que no se olvidaron de recordarnos que están de nuevo en la brecha con “Adiós, delgadita” o “Abran fuego, hagan juego” de su "Revuelta" (2008). Sin duda, Coz son un clásico del rock’n’roll de este país que nos ofrecieron un concierto que no tuvo el mejor sonido de la tarde y al que se sumó algún que otro problemilla técnico que solventaron con solos y simpatía, pero también había muchas ganas de verlos y de oír a los originales de los clásicos de fiestas patronales a lo largo y ancho de la piel de toro, y eso se nota. Por cierto, que también hubo coristas, que aliviaron con clase la labor vocal de Juan Márquez (algo apagada, en ocasiones) y la intervención de Juan Olmos (teclados y voz), habitual colaborador de la banda, para marcarse a la voz un par de temas. Quizá, un show algo irregular a la par que bailable, como no podía ser de otra manera (lo decimos por lo de bailable, que quede claro).

Juanma Martínez

CASABLANCA

Tras la descarga de Coz les tocaba el turno a unos remozados Casablanca. Una banda de la queya pudimos disfrutar con su nueva formación en febrero en nuestra fiesta aniversario de Alianza en Ritmo & Compás y que en esta ocasión volvimos a ver sobre las tablas ya mucho más empastada y cohesionada que entonces. El escenario era mayor, los ensayos se notaban y la respuesta de la gente, a pesar de no ser reconocidos por muchos, fue de lo más positiva y para gran parte del personal fueron sin duda la sorpresa más positiva del festival. Gran mérito de esto, y del éxito global del festival junto a Julio Castejón, lo tiene Carlos “Nano” Hervás, bajista y único miembro original del grupo que puso toda su energía e ilusión tanto sobre las tablas como en dentro de las tripas del auditorio vallecano, contagiando a sus compañeros que completaron una gran actuación. A Juanjo Temiño le vimos y escuchamos en su mejor forma, con esa voz desgarrada y profunda que tan bien se acopla a las composiciones de Casablanca, con ese rollo rockanrolero, algo más hard que en sus inicios, y en las que las guitarras de Nacho Ruiz y Marisa De La Plaza sonaron muy bien, siempre con el respaldo del propio Nano y de José Manuel Fernández desde el fondo con su batería. Basaron la mayoría de su repertorio en temas que integrarán lo que será su nuevo álbum “Apostando Contra El Avestruz” que esperamos como agua de mayo, bien acompañados quizá por los tres temas más clásicos y reconocibles de la anterior etapa del grupo, más una entrañable sorpresa que a continuación detallaremos. Abrieron con “El Rey Del Siglo XX” un tema perfecto para entrar en calor y ponernos en situación, seguida por “Cabeza Y Corazón” que cuanto más la escucho más me gusta y que sonó de muerte. Siguieron con temas nuevos como la muy recomendable “Caras De Cera” que todos los chavales deberían escuchar con atención, o las no menos directas y reivindicativas “Da Tu Primero” que sonó realmente enérgica y “U2 Y Aleluya” en la que Bono y Cia. no salieron muy bien parados.El momento entrañable y nostálgico llegó con el permanente recuerdo al tristemente ausente hace ya bastantes años Terry Barrios en forma de himno como es “Vallecas 1996” que clavaron y en la que todos cantamos y donde afloraron las emociones. Vuelta a la actualidad con la positiva “Lecciones De Felicidad”, para dar paso a continuación en escena a dos voces femeninas como las de la experimentada Mar Cabello y la de Natalia que dejaron su impronta hasta el final del concierto en los tres últimos temas. El primero de ellos una magnífica adaptación al español de “God Gave Rock’n’Roll To You” clásico de Russ Ballard que hicieron grande Kiss y que Casablanca han rebautizado como “Hay Rock’n’Roll En Ti” y que tiene todas las trazas para convertirse en otro de los himnos de la banda, como ya comprobamos que lo son hace tiempo las vacilonas “Me Liaste Niña” y “Corta La Sesión” en la que se dejaron notar a base de bien las voces de Mar y Natalia. Un gran y divertido cierre para un muy buen show que esperamos sea el primero de muchos de este grupo que tiene mucho que decir.

SHERPA

Por unas cosas o por otras no había tenido oportunidad de poder ver en directo las evoluciones de la banda del ex bajista y cantante de Barón Rojo, y las referencias que tenía de gente que le había visto tampoco eran demasiado positivas, por lo que no depositaba demasiadas expectativas en su actuación. Y la verdad es que no me sorprendió, ni para bien ni para mal, me pareció que el Señor Campuzano junto al resto de su banda hicieron un concierto correcto técnica y musicalmente hablando y que subió muchos enteros por el buenísimo y efectivo set que escogieron para la ocasión. Basta con decir que el setenta por ciento del mismo fueron clásicos de su banda primigenia y que los tres temas restantes de su carrera como Sherpa son de los mejorcitos aunque eché de menos un par de ellos como “Ajedrez Mortal” y “Al Centro Del Corazón”, quizá porque suenan mucho a Barón. Abrieron fuego con “Guerrero En El Desierto”, el tema que daba nombre a su primer disco, sonó bien y supuso un buen comienzo, al que siguieron dos pelotazos del pasado que empezaron a ponernos las pilas, “El Malo” y “Son Como Hormigas” a pesar de que no sonaron todo lo redondos que sería deseable por algún que otro problema técnico. Se mejoró el sonido con “Flor De Invernadero”, ya de sobra conocida por la audiencia y coreada con su ácida y sutil crítica a los “triunfitos”, y con la magnífica instrumental “El Barón Vuela Sobre Inglaterra”, a pesar de que, como en toda la actuación, las guitarras de Raúl Rodrigo y Luis Cruz no me sonaron todo lo poderosas que debían (los De Castro son mucho De Castro). Mientras Sherpa y Hermes cumplían sin alardes en la base rítmica, daban entrada al teclista barcelonés Jordi que puso su grano de arena en una retocada “Campo De Concentración” que les quedó algo extraña, para seguir con la novedosa “Pies De Plomo” que pasó más desapercibida, recuperando el pulso con una tremenda “Concierto Para Ellos” ya con el personal entregado y olvidándose por completo de lo problemas técnicos. El final estuvo lleno de emotividad con “Hijos De Caín” y “Tierra De Nadie” que sonaron bastante bien, esta vez con las teclas más correctas. Lo dicho, un buen concierto sobre todo por el entorno y los temas y que mantiene vivo el debate, ¿quién está en mejor forma, Sherpa o Armando y Carlos?. Por ahora me quedo con los segundos.

ASFLATO

Tenía mis dudas a cerca de la actuación de los renovados Asfalto de Julio Castejón tras haber presenciado su show en el festival Leyendas Del Rock en el que me pareció que habían ralentizado un tanto los temas y suavizado en exceso su sonido. Afortunadamente parece que se ha revitalizado y en Vallecas nos ofrecieron un concierto mucho más rockero y más acorde con lo que piden los fans y la historia del grupo.Y eso que tanto Julio como el otro guitarrista y cantante Raúl Santana estaban afectados por una inoportuna gripe, algo que no les impidió sacar adelante el concierto con absoluta solvencia y con momentos realmente brillantes.Comenzaron con la entrañable “Espera En El Cielo” de su “Planeta De Los Locos” donde nuevamente Terry apareció en su dedicatoria, y en la que ya empezamos a comprobar el gran nivel instrumental tanto del teclista Carlos Parra, como del bajista Juanvi García y el batería Viti Ilarraza. Siguió calentándose la historia con un himno totalmente vigente como es “La Paz Es Verde” en el que Raúl se hizo cargo con poderío de la voz principal recordando al mismo Oñate, aunque en un tono más agudo. Julio recuperó el protagonismo en la más tranquila “Vidas Paralelas” de su disco en solitario “La Manzana” que pasó algo desapercibida, y a partir de aquí con otras piedras angulares de la música española como son “Más Que Una Intención” ¡como siguen sonando esos teclados!, “Es Nuestro Momento” muy buena una vez más, y “Días De Escuela” que sigue poniéndonos los pelos de punta y que fue coreada voz en grito por un ya repleto auditorio al que no le importó soportar un breve chaparrón que nos refrescó para seguir disfrutando. La influencia de los Beatles quedó patente en la novedosa “Gente Como Tú” de el último trabajo del grupo “Utopía”, que volvió a parecerme algo floja para el directo, mejorando bastante en la parte final con “Desaparecicdo” y “Buffalo Vil” donde volvieron a brillar la voz de Raúl y las teclas profundas de Carlos, con “Rocinante” entre medias para acabar de poner el punto nostálgico, y un tanto horterilla, pero que volvió a ser cantada a grito pelado por todos.Gran concierto en definitiva, y que esperemos que como dijo Julio hayan vuelto para quedarse, con noches como la del otro día no nos importará repetir.

OBUS

Apenas quince días después de haberles visto en las fiestas de Fuenlabrada volvíamos a echarnos a la cara a Fortu, Paco y compañía. Y la verdad que en la localidad del sur de la Comunidad de Madrid Obús nos convencieron bastante, mucho más que otras ocasiones anteriores (Granito Rock), y teníamos ganas de ver si ratificaban su buen momento en su barrio. Y ciertamente así fue, calcaron prácticamente el show con un repertorio lleno de clásicos fiesteros y macaras a más no poder y metiéndose a la gente en el bolsillo desde los primeros acordes de la recuperada “Necesito Más”, con algún que otro fallo pirotécnico, eso sí. De ahí en adelante prácticamente sin descanso, sin apenas interrupciones ni presentaciones fueron destripando cañonazo tras cañonazo, “La Raya”, “Autopista” y “Pesadilla Nuclear” fueron las primeras en caer, con Fortu marcándose esas poses entre horteras, macarras y folclóricas, cantando a buen nivel, acompañado por la siempre efectiva y sobria labor de Paco en la guitarra y por la buena función que desempeña Nacho al bajo y las voces de apoyo mostrándose como un elemento completamente integrado en el engranaje de Obús tras reemplazar a Juan Luis hace ya bastantes meses. Algo más perdido, aunque correcto, encontré al nuevo batería del que no recuerdo el nombre, y que últimamente sustituye a Fernando. “El Que Más” volvió a ser una oda al macarreo más barriobajero con el pie de micro de Fortu convertido en una bengala en su parte final, acompañada de la reivindicativa “Juego Sucio” que sonó llena de rabia. Me rechinó un poco la actitud fiestera en un tema como “Te Visitará La Muerte” y que si cuadraba perfectamente para lo que nos quedaba de ahí hasta el final, “Solo Lo Hago En Mi Moto” con flexiones incluidas y salida a escena de un invitado en silla de ruedas, “Que Te Jodan” coreada sin freno con un montón de dedos corazones en alto, y “Dinero, Dinero” que fue de las que más me gustó junto con “Va A Estallar El Obús” que sigue siendo indispensable. El cierre etílico festivo no pudo ser más explícito con “Vamos Muy Bien” botella de JB en mano de Fortu y “Esta Ronda La Paga Obús” en la que se produjo una invasión de público consentida para poner el fin de fiesta.
Un fin de fiesta, por cierto, que no era el programado, y que lamentablemente debemos poner en el debe de Obús, ya que estaba previsto que se interpretará, y se ensayó incluso por la mañana, el clásico “Mis Amigos” de Topo por parte de componentes de las bandas participantes en el Festival. Algo que personalmente me hubiera parecido bastante más entrañable y apropiado tratándose de la ocasión que se trataba. Está bien hacer el macarra, pero cuando se programa algo en común con más gente hay que saber poner el límite a la macarrada.

Mariano Palomo
Fotos: Patricia Jurado y Mariano Palomo

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