lunes, 6 de julio de 2009

ASFALTO

3 de Julio de 2009. Teatro Pilar Bardem (Rivas-Vaciamadrid)

Hace 6 horas que acabó el concierto, y no puedo dormir si no escribo. YO ESTUVE ALLÍ… era el lema que clamaban las camisetas conmemorativas que, para la ocasión, se vendían en la entrada del Teatro Pilar Bardem. Pues os aseguro que esa sensación de acontecimiento especial e irrepetible, es lo que sentimos y nos quedó a todos los que tuvimos la suerte de vivir esta noche de grabación. Ya de por sí, el hecho de que el concierto se celebrara en un teatro, era un hecho insólito. Un teatro Pilar Bardem, de fenomenal diseño, con una importante inclinación entre filas que permitía disfrutar del show sin ningún tipo de incomodidad. El que quería levantarse a saltar y dar palmas, lo hacía disfrutando de su espacio gracias a los asientos abatibles, mientras el que se mantenía sentado veía el espectáculo sin problemas. Amén de una acústica ideal, tan solo estropeada en contadas ocasiones por problemas técnicos que apenas afectaron al desarrollo del evento. Debido a que se grababa CD y DVD en directo, hubo ciertos parones que tampoco afectaron a la comunión que, en todo momento, existió entre Asfalto-Castejón y el público. Le echó dos cjns el Sr. Castejón, iniciando el show de forma inesperada con “Utopía Suite”, grandiosa composición de doce minutos de su último cd, la más progresiva de la historia de Asfalto, que hizo emocionarse a quién esto escribe… pues servidor siempre soñó con sentarse en un teatro a disfrutar de música Rock como esta (aunque esto siempre me pareció una utopía).
A partir de ahí, una maravillosa descarga de temazos como “Más Que Una Intención”, “Es Nuestro Momento”, “Desaparecido”, “La Paz Es Verde”, que pusieron al teatro en pié, constantemente conectado, dando palmas y cantando sin parar…
Debo alabar la capacidad de Castejón para rodearse de habilidosos músicos, y es que la base rítmica, compuesta por “Viti” a la batería y “Pollo” al bajo, hicieron una labor… ¿silenciosa?... pero enorme, fundamental para el buen desarrollo de todo lo que pudimos ver. La primera sorpresa llegó cuando se subieron al escenario Las Supremas de Móstoles, unas frikis de la tele con privilegiadas voces de corte soul y gospel, que aportaron, amén de colores y plumas, calidad vocal y simpatía a raudales. Con ellas “Nada, Nadie, Nunca” brilló de forma especial, quizás como nunca volveremos a verlo. Con “El hijo De Lindbergh” o “El Viejo”, Castejón nos mostró, sentado a su piano, su cara de cantautor más emotiva, con una voz limitada pero excelentemente utilizada. Por cierto, hablando de voces, no puedo dejar de mencionar, a Raúl Santana, guitarra y voz junto a Castejón, que, no solo maneja las seis cuerdas con pasmosa habilidad, sino que avasalla con un torrente de voz que a mí me recuerda mucho a Toby Hitchcock (Pride of Lions). Me quedo con “Buffalo Bill”, que el Sr. Santana interpretó sobrado de todo, con una gran dosis de energía y sentimiento, que hace olvidar el estupido lema de que cualquier tiempo pasado fue mejor.
Nueva sorpresa cuando el mítico teclista de Asfalto, Jorge Banegas, se subió al escenario para ofrecernos una composición homenaje a la historia de Asfalto, solo piano, con Castejón sentado en el escenario, admirándole. Momento especial de la noche, como lo fue la interpretación de “Gente Como Tú”, para la que se subieron al escenario gente de una O.N.G. que lucha por el desarrollo sostenible del planeta, para hacer los coros. En este momento, Castejón nos pidió que cantaramos en estribillo de este pegadizo himno, agarrados de la mano y en pié, por lo que allí me teníais, dándole la mano a UN desconocido en un concierto de rock duro (y me gustó… ¡QUÉ PASA…!).
Por otra parte, buen momento es este para mencionar a Carlos Parra, que se pasó toda la noche aportando unos coros espléndidos, a parte de su descomunal labor a los teclados, y que en este tema cantó algo en solitario. Por supuesto, sonaron “Dias De Escuela” y “Rocinante” (no podía ser de otro modo), aunque esta última con un añadido en forma de intro acelerada, basada en la melodía de la canción, que dio paso a la canción original en sí misma. Al final, en lo que parecía fin de fiesta, se subieron al escenario un montón de músicos españoles, sin duda admiradores de Asfalto, que cantaron a coro y en solitario con la banda, convirtiendo la fiesta en un show (y viceversa). Así, de memoria, estaban Kiko (Inntrance), Patricia (Nexx), Jorge Salán, los Casablanca casi al completo, Oscar (Lujuria), y un largo etcétera de gente que conocía de cara, ó ni conocía (a todos ellos… ¡Perdón!).
Para terminar, y cuando ya había gente que se había salido del local, pensando que eso se había acabado, volvieron para interpretarnos dos joyitas… La inesperada “Capitán Trueno”, (es que nadie va a contar con esta canción, ahora que se está haciendo la peli del personaje), y “Ser Urbano”. Una emocionada banda, cansada despues de casi 140 minutos de show, agradecía una y otra vez el apoyo recibido… ¡Viva el rock español, Viva Asfalto!
Carlos Treviño Cobo

No hay comentarios:

Publicar un comentario